Tú, el celular y tu pareja

11:36 p.m. , 0 Comments


La móvil dependencia o nomofobia como se le ha nombrado, es la adicción al teléfono, que puede generalizarse a otros aparatos tecnológicos. Se caracteriza por la angustia y el miedo que pueden generar el no poder comunicarse por medio de estas herramientas.

Los nomofóbicos se caracterizan por el estado de desesperación y la ansiedad que experimentan al estar “incomunicados”.  Son personas que están siempre manipulando el aparato, inclusive aunque no estén esperando una llamada ni un mensaje, lo revisan cada 5 minutos “por si acaso”; a veces ni siquiera se está usando realmente el teléfono, pero si está pendiente de estar disponibles todo el tiempo.  De ahí la angustia cuando no hay señal o se descarga la batería.  Estar siempre en contacto con los demás, es una forma de enfrentar el aislamiento.  Los nomofóbicos no controlan el malestar que les genera la sensación de que pueden perderse de algo importante sino están disponibles.  En casos extremos se han reportado efectos físicos como palpitaciones y sudoración.

Otra situación común: usar el teléfono inteligente mientras la persona está con compañía. Es muy molesto, pues las personas pueden sentirse ignoradas o menospreciadas. A este conflicto social se le conoce como ‘phubbing’.

Los móvil dependientes hacen uso de su celular en cualquier lugar: en las reuniones, en la iglesia, las fiestas, mientras comen, antes de dormir, inclusive en el baño; y si no pueden utilizarlo por alguna razón, los consume el estrés. A esta dependencia se han asociado otras complicaciones.  Diversos estudios han intentado demostrar que el uso excesivo de celulares influye en la calidad del sueño, o que las radiaciones de estos aparatos pueden afectar de forma positiva la propensión a sufrir ciertas enfermedades como el cáncer.


¿Cómo lidiar con esto?

Si usted es adicto/a al celular, intente controlarse pensando en las consecuencias que ello tiene para usted y su pareja.  Trate de apagar el teléfono cuando esté con el/ella, y concéntrese en las actividades que está realizando con su pareja. Piense que cuando encienda el teléfono los mensajes seguirán estando allí.

Converse con su pareja sobre algunas pautas a seguir respecto al uso de la tecnología, por ejemplo evite usar el celular en situaciones sociales: la cena, cuando ven una película juntos, el tiempo de lectura, o cuando hacen ejercicio.

Destine tiempo al día para revisar su teléfono, es decir planifique en qué momento revisará las noticias, el correo, redes sociales, mensajes, etc.  Esto para evitar la compulsión a hacerlo cada 5 minutos aunque ya sepa que no hay nada nuevo.  Puede destinar un espacio en la mañana y en la tarde si esto le hace sentir mejor, pero debe respetar los tiempos en los que no debería estar “pegado a su teléfono”.

Si ya ha intentado sin éxito, busque ayuda, un experto podrá recomendarle qué hacer ante esta situación.

Recuerde: los inventos modernos surgen con la intención de facilitarnos la vida, no de perjudicar nuestras relaciones.  Mire a su alrededor, valore a las personas que tiene a su lado; los teléfonos y demás aparatos electrónicos son sustituibles, su familia, pareja y amigos no lo son.

Some say he’s half man half fish, others say he’s more of a seventy/thirty split. Either way he’s a fishy bastard. Google